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Ahora que regrese de Cancún en Volaris. Ni pude dejar de pensar en lo formal que era volar antes.

Cuando salíamos de viaje era con saco y corbata, comportamiento excelente, el servicio impecable.

Ahora damos gracias que si usan zapatos y camisetas con mangas, niños llorando, el que pide el tequila en el vuelo de las 7 am, y no pueden faltar las conversaciones del frenote a la parte de atrás con mira guey…., o ya vistes cabron…, no manches.